Cada 25 de abril se conmemora el día mundial de la la Malaria (o Paludismo) para concientizar sobre la prevención y control de esta enfermedad parasitaria causada por Plasmodium spp. un protozoo que presenta varias especies, entre ellas las más importantes P. falciparum, P. malariae, P. ovale, P. vivax. Este parásito se transmite por la picadura de un mosquito del género Anopheles sp., su vector.
De acuerdo el Dr. Italo Fernández, docente e investigador del Laboratorio de Parasitología de la Facultad de Ciencias Biológicas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que solo en el año 2022 hubo más de 249 millones de casos, causando la muerte de 608.000 personas en el mundo. “Esta enfermedad es endémica en países tropicales debido a la presencia del mosquito y de personas con la enfermedad” señaló.
Malaria en el territorio nacional
Respecto a lo que sucede en Chile, el Dr. Fernández comentó que desde el año 1945 no se han registrados casos autóctonos de Malaria, pese a que el vector está presente en la zona norte del país (regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá). Sin embargo, señaló que existen casos importados debido a viajeros que provienen de zonas endémicas. “En Chile, en el año 2022 el ISP registró 19 casos confirmados de Malaria siendo principalmente las diagnosticadas de las especies P. vivax (17 casos) y P. falciparum”.
Por su parte, la Dra (c) Pilar Suárez, investigadora del Laboratorio de Parasitología, indicó que el diagnóstico de malaria debe entregarse de forma rápida y precisa, pues un resultado oportuno asegura un buen pronóstico para el paciente y en esto el rol del laboratorio de parasitología, en la detección y seguimiento de la enfermedad, es fundamental. Además, menciona que “la OMS ha generado planes de control y erradicación de Malaria en zonas endémicas, las que contemplan información a la población, control del vector, detección, diagnóstico y tratamiento rápido y oportuno”.
El cambio climático y su incidencia en la expansión de la enfermedad
Si bien, ha habido una disminución de la prevalencia de Malaria a nivel mundial debido a las estrategias de control, está es una enfermedad que depende de factores climáticos como la temperatura, precipitaciones y humedad.
Al respecto el Dr. Víctor Campos, investigador del Laboratorio de Microbiología ambiental, de nuestra Facultad comentó “los estudios sobre simulaciones en diversos escenarios climáticos a futuro son escasos y generan incertidumbre, advirtiendo que podría haber un aumento del riesgo de infección global”. A lo anterior, el Dr. Fernández añade que “en las condiciones actuales se ha observado una expansión territorial y un aumento en la velocidad de reproducción del mosquito, especialmente después de fenómenos meteorológicos extremos”
Además, el Dr. Campos menciona que “en la diseminación de la enfermedad influyen otros factores como el cambio de uso de suelo, la deforestación, la agricultura, la urbanización y factores socioeconómicos (desarrollo económico del sector), los que aumentan el contacto entre vector y la personas, estos últimos no son considerados en estas simulaciones y podrían repercutir en la transmisión de la Malaria”. La Dra. Suarez concluye que “lo que está pasando con el caso de Aedes sp. y Dengue podría ser un escenario de advertencia para la Malaria”.