Elisa Giustinianovich, constituyente del mundo de la ciencia y exalumna FCB

Es oriunda de Concepción, pero reside hace cuatro años en Punta Arenas. Fue electa con 4.262 votos como constituyente para el Distrito 28 (Antártica, Cabo de Hornos ex Navarino, Laguna Blanca, Natales, Porvenir, Primavera, Punta Arenas, Río Verde, San Gregorio, Timaukel, Torres del Paine). Piensa la constitución como un órgano ecológico, científico y descentralizado, con un enfoque transversalmente feminista. La licenciada en Bioingeniería y doctora en Ingeniería Química de la Universidad de Concepción, Elisa Giustinianovich, conversó con nuestra FCB sobre sus proyectos y su paso por la facultad.

Afortunadamente, la ciencia no quedó fuera de los escaños para esta nueva constitución, ¿cómo ves esta posibilidad de otorgar mayor posicionamiento y garantías a la ciencia?

La ciencia, desde sus orígenes, tiene que estar en función de dar respuestas a problemáticas presentes en nuestra sociedad. Por tanto, es importante cómo la ciencia se vuelve a revincular con las necesidades humanas y ecosistémicas y cómo se dispone para los pueblos con el fin de sacarla de esta lógica en la que se ha involucrado en estas últimas décadas, que es una lógica basada en la competitividad y productividad en función del nivel de publicaciones que tiene cada investigador. Esto no contribuye realmente a generar un aporte significativo para los territorios y comunidades, en el sentido de que muchas veces esa competitividad está basada en un marco internacional. Eso nos desconecta también de un enfoque territorial, debemos lograr hacer una ciencia que esté situada. Hay harto que profundizar en cuánto al rol de la ciencia y democratizarla aún más, y ahí también entra una ciencia con enfoque de género o de los saberes ancestrales. Va a ser interesante para la ciudadanía ver como se le da la bajada constitucional para que se promueva el quehacer científico.

Dentro de las personas electas para esta constitución hay mujeres científicas y activistas que defienden los derechos humanos, la descentralización y los territorios desde la ciencia. Como constituyente, ¿qué esperas de esta nueva carta magna? y ¿cuál es tu compromiso?

Quienes hemos logrado entrar a la convención desde la ciencia estamos a disposición en una primera instancia de contribuir con antecedentes técnicos y científicos para poder respaldar las decisiones políticas que tienen que suceder sí o sí en este momento. Es decir, de qué manera el Estado hace frente y se involucra con principios de acción climática, cómo el Estado se hace presente y se involucra con la promoción de un nuevo modelo económico, de un nuevo modelo de desarrollo que ponga siempre su foco en el resguardo de los ecosistemas, el buen vivir y en las comunidades en un contexto de crisis hídrica. Desde la academia podemos aportar con el sustento técnico que nos permita reafirmar la urgencia de tomar este tipo de decisiones y por lo general es por voluntad política que nos quedamos siempre atrás, entonces necesitamos poner un piso de sustento técnico y científico para otorgarle la clave de urgencia.

¿Cuándo llegas a Magallanes y cómo surge tu candidatura?

Toda mi formación ha sido en Concepción, nací y me crie allá, pero me trasladé a Magallanes por amor, junto a mi compañero. Hace varios años que soy activista feminista, entonces cuando llegué a Punta Arenas, hace cuatro años específicamente, al día siguiente estaba participando en una reunión de una colectiva de la que me hice parte inmediatamente: la Colectiva Rosas Silvestres, que trabaja en la educación feminista. Entonces me vinculé y empecé a activar políticamente, no solo con ellas sino también con la Coordinadora Feminista de Punta Arenas y levantamos una red que se llama Red Matríztica Punta Arenas, que es de terapeutas en donde acompañamos a mujeres sobrevivientes de violencia. También participo en otra red de carácter socioambiental: la Red Austral de Acción Territorial. Tengo varios activismos y me defino desde la vereda del ecofeminismo, entendiendo como se entrecruzan esas luchas. Y desde ese espacio organizado el proceso de revuelta nos convoca. Estuvimos en la calle activando y participando de cabildos. Levantamos acá el Parlamento Feminista de la Patagonia Rebelde, como un espacio de encuentro, diagnóstico y propuesta en clave constituyente. Estuvo abierto por más de un año y entonces surgió en nuestras asambleas la decisión ineludible de levantar una candidatura porque si estábamos organizando todas estas instancias no se lo íbamos a delegar a nadie más que a nosotras y era nuestra misión llevar esto al espacio de la convención. Tras un proceso democrático interno las compañeras me escogen a mí como vocera y paralelamente se levanta la Coordinadora Social de Magallanes y ahí se reúnen muchas organizaciones de toda la región y se decide postular una lista única independiente desde los espacios organizados de la ciudadanía. Fue una decisión más colectiva que personal.

En retrospectiva, ¿cómo fue tu paso por la Facultad de Ciencias Biológicas?

Tengo hermosos recuerdos de la facultad, considerando que soy de la primera generación de bioingenieros. Fuimos una generación muy querida por parte de todos los funcionarios y por los profesores. Cuando llegamos le dimos una especie de renovación de energía porque era la ex facultad de medicina en ese entonces y hace mucho tiempo que no tenía paso de estudiantes y nuevas generaciones, sino que albergaba centros de investigación y laboratorios. Entonces siento que revivimos el espacio. Fue muy acogedor entrar a la FCB. Siempre hubo mucha receptividad y deseo de hacernos partícipes en las decisiones. Recuerdo muy bien que en segundo año realizamos una encuesta para hacer una revisión de malla y en las reuniones con los jefes de carrera y la decanatura fue bien recibida la propuesta, nos pidieron los resultados y se tomaron las acciones para mejorar la malla. En fin, siempre hubo una muy buena disposición para trabajar en equipo, para sentir finalmente que los espacios estaban abiertos a la participación democrática de sus estudiantes. Recuerdo con mucho afecto a todas las y los profes. Las pocas veces que he podido viajar y reencontrarme con alguien de la facultad es una alegría muy grande porque siempre se dio una buena relación. Me sentí muy bien y fue super provechoso todo lo aprendido.

¿Qué le dirías a la gente en relación con los procesos electorales que se vienen de ahora en adelante?

Quiero recordarles que este momento que estamos viviendo actualmente en Chile lo abrimos nosotros, es nuestro. La invitación es a tomar este poder en nuestras manos y a participar activamente de esto porque o si no qué legitimidad va a tener lo que hagamos como constituyentes. Hay muchas instancias que se están levantando, la invitación es a aprovecharlas, que se mantengan despiertas y despiertos, en el contexto de que el país despertó, qué importante es no quedarse dormido nuevamente. Y extenderles la invitación a una actividad que surge desde la misma UdeC que son los foros constituyentes, la cual es una muy buena instancia de participación e incidencia. Y así mismo, dentro de la universidad, de sus barrios y comunidades, la invitación es a motivarse. Porque sin duda esta democracia tan limitada que hemos tenido estos últimos 30 años va a cambiar. De aquí en adelante estamos abriendo los márgenes de la democracia, haciéndola más participativa, incidente, vinculante y directa y para esto es necesario que estén atentos, para ser protagonistas de nuestra historia.

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