A través de los 10 años que llevan viviendo juntos, Piriscucha ha estado presente en cada una de las distintas publicaciones que su humano, el académico del Departamento de Bioquímica y Biología Celular, Dr. Maximiliano Figueroa, ha elaborado.
Con todo este bálsamo de experiencias y conocimientos, esta felina -que incluso aparece en los agradecimientos de uno de los artículos del investigador- tendrá la oportunidad de enseñar sobre el mundo de las proteínas en un libro digital.
“En esa ocasión utilicé uno de sus bigotes para unos experimentos. Ha sido una de mis publicaciones más citadas, entonces de alguna manera ella ya está relacionada con la ciencia, y si uno busca su nombre en Google aparece este paper”, relata su amo.
Sobre el rol de Piriscucha y la modalidad del relato de este libro, el académico señala que “esta gatita irá contando qué son las proteínas a un perro que le realizará una serie de preguntas, entonces ella le irá explicando lo que es todo esto, cuáles son las funciones que cumplen, de dónde vienen. La idea es educar a la población, partiendo por los niños y que no quede sólo este concepto meramente nutricional cuando uno habla de proteínas”.
El otro responsable detrás de este e-book (beneficiario del concurso Creación Arte y Ciencia de la VRID) es el académico de la Facultad de Humanidades y Arte UdeC, Mauricio Figueroa, encargado “de la edición y de que el relato tenga sentido narrativo, que se utilicen las figuras gramaticales y narrativas correctas para llegar al público objetivo, que en este caso son los niños”, detalla el bioquímico.
Asimismo, explica que la parte gráfica de este libro “será ilustrado por Carola Vergara, que tiene mucha experiencia ilustrando libros infantiles. Tiene un estilo de ilustración muy acorde a lo que necesitamos, de acuarelas, todo muy bonito”.
Sobre su impacto, el académico explica que el principal aporte que este libro pretende es “contribuir con un grano de arena a la educación en el área de ciencias biológicas y que el público entienda lo que son las proteínas como ocurre por ejemplo con la astronomía, todos los niños saben lo que es un asteroide o una estrella”.
Del mismo modo, añade que “queremos que sean capaz de lo mismo a nivel molecular, que sepan diferenciar una proteína de un ácido graso o de un ácido nucleico y que sea tan normal escuchar a los niños hablar de dinosaurios como de proteínas u otras macromoléculas”.