Durante su paso por el pregrado en Bioingeniería UdeC, María Fernanda Campos se inclinó hacia la ciencia aplicada y cómo esta se puede llevar a la industria. Su interés la llevó a descubrir una posibilidad en el norte de nuestro país, donde desarrolló su tesis de pregrado.
La tesis de María Fernanda se enfocó en la búsqueda de un sustrato económico que permitiera a las bacterias reducir el sulfato del ácido de las minas. “El sulfato es muy tóxico por lo que estos microorganismos nos ayudan a reducirlo” comentó María Fernanda.
En la búsqueda de un reemplazo más económico, la Bioingeniera decidió utilizar residuos de la industria vitivinícola y cervecera. “Gracias a estos residuos, mucho más accesibles económicamente, logramos alcanzar el objetivo. Fue un gran logro ya que posteriormente la tesis dio lugar a un proyecto de mayor envergadura” destacó María Fernanda.
Actualmente, la Bioingeniería formada en la UdeC se encuentra cursando un Doctorado en Ingeniería Sustentable en la Universidad Católica del Norte donde continúa centrándose en crear conocimiento científico que pueda ser aplicado en la industria.
Un desarrollo industrial amigable con el medio ambiente
Para María Fernanda, el desarrollo industrial es esencial para el crecimiento del país, pero también subraya la relevancia de considerar su impacto ambiental. En este sentido, destaca el rol que la Bioingeniería puede desempeñar en el avance industrial, promoviendo prácticas amigables con el medio ambiente y fomentando la colaboración entre la industria y la ciencia.
La Dra. Viviana Torres, jefa de carrera de Bioingeniería, define a María Fernanda como una “embajadora” por su destacado trabajo en el norte del país. “Ella ha aplicado los diversos conocimientos que adquirió en la carrera. Es un orgullo que una ex estudiante formada en la Facultad de Ciencias Biológicas esté contribuyendo al desarrollo económico de Chile, especialmente en un sector como la minería que es uno de los más importantes para el país” señaló la Dra. Torres.