Mujeres FCB reflexionan sobre la maternidad desde los desafíos actuales

Ante una nueva conmemoración del Día de la Madre, académicas, estudiantes y administrativas de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Concepción reflexionan sobre el rol de la maternidad en la actualidad, en una época en donde prima la virtualidad (desde el trabajo a la educación) y también donde hay una emancipación femenina.

Una maternidad sin estereotipos o prejuicios

La Dra. Helia Bello-Toledo, académica del Departamento de Microbiología nos cuenta sobre lo que considera por lejos su mejor proyecto: la maternidad.  “En mi época las mujeres que trabajamos fuera del hogar debíamos dejarlos muy pequeñitos. No existía el valor al cuidado y apego materno, lo que generaba en uno una tristeza muy profunda. Afortunadamente, en mi trabajo siempre tuve la comprensión de mis superiores y pude estar con ellos cuando me necesitaron”.

En ese sentido, y gracias a la apertura actual para abordar la maternidad, se ha avanzado en esta materia. A partir de su experiencia personal, la Dra. Carola Bruna, bioquímica y subdirectora de la Dirección de Docencia de la Universidad de Concepción, hoy concibe la maternidad como “compatible con el desarrollo personal e individualidad de cada una, compartida en responsabilidad y emocionalidad con la pareja, fiel a los principios propios en lugar de los estereotipos, sin culpas, con conciencia de las brechas de género, inequidad y sostenibilidad, orientada a la búsqueda de la felicidad en una sociedad empática y colaborativa”.

Maternidad en pandemia

Otra de las aristas que ha significado un desafío en relación con la maternidad es la pandemia que nos aqueja no solo a nivel local, sino mundial. Para Paula Veloso, secretaria de postgrado FCB, no ha sido fácil. “En un principio me organicé para cumplir con mis labores y de un momento a otro se desordenó todo con las clases online de mi hijo. Logré darle prioridad a él en las mañanas y yo cumplir mis horas laborales en las tardes-noches”, comenta. De igual forma puntualiza que con una buena organización, es posible: “Ha transcurrido un año y haciendo un resumen de todo lo que ha pasado, me he autodenominado una Mami/Profe, como muchas madres lo han hecho este tiempo ¿Cuesta? sí, cuesta mucho, más si uno es una persona que le gusta tener todo al día y responder a tiempo, pero con una buena organización uno puede hacer todos sus quehaceres”.

La Dra. Valeska Ormazábal, secretaria académica y docente del Departamento de Farmacología, complementa la situación que se vive desde la maternidad y esta nueva normalidad: “ha sido complejo y agotador lograr compatibilizar todas las funciones laborales y maternas. El tiempo es oro, en todo momento”. La Dra. Ormazábal concuerda con Veloso en que la clave está en la organización y añade que también ayuda la paciencia y resiliencia. “Hemos ido adaptándonos y evolucionando, hemos aprendido cómo funcionar de mejor forma. Vamos aprendiendo día a día”, puntualiza.

En ese sentido, la Dra. Fabiola Maureira, del Departamento de Ergonomía, agradece los aprendizajes de este periodo y agrega que “se nos presentó la oportunidad de volver a mirarnos y a embarcarnos en la aventura de satisfacer nuestras metas familiares, personales y laborales. Nos acercamos, volvimos a compartir, a cuidarnos mutuamente, a mimarnos con ricas preparaciones, compartiendo más seguido frente a una mesa, en torno a nuestros ritos familiares”.

Red de apoyo es clave

En ese sentido, para Nicol Romero, estudiante de doctorado en Ciencias Biológicas, en el área de Biología Celular y Molecular de nuestra facultad, complementa que se ha avanzado gracias al movimiento feminista en la conciencia de micromachismos, lo cual abre la puerta a una erradicación de estas situaciones y un avance en esta materia. Sin embargo, la maternidad no es fácil para quien no tiene una red de apoyo. La estudiante de doctorado agradece a las docentes Amparo Uribe, Soraya Gutiérrez, Carola Muñoz y Magdalena Cuevas por la ayuda que le brindaron desde un inicio, cuando tenía que acudir al laboratorio con su pequeño hijo Máximo y las académicas ponían a disposición sus oficinas. Al igual que sus compañeras de Fisiología, quienes también cuidaban a su hijo mientras trabajaba. “Ellas han sido mi modelo y fuerza de lucha a la justicia. A que mi palabra de mujer sea válida. A no callarme”, son sus palabras.

La también estudiante de Bioingeniería, Blanca Labrín, concuerda con que el apoyo es clave. “En un principio se me complicó con las clases. Al estar cursando otro semestre online, ya estoy más preparada y acostumbrada con las rutinas de mi hijo, y la carga académica es más llevadera, lo cual quedó demostrado con el apoyo y preocupación de docentes en varias oportunidades y también con el de mi madre, amigos cercanos y, obviamente, mi compañero, el papá de mi hijo”.

Finalmente, la doctoranda Romero realiza un importante llamado desde la vereda de la paridad: “En este día de la madre me gustaría hacer un llamado a los hombres a que se pongan en el lugar de nosotras. ¿Qué pasaría si no pudieran avanzar como sus pares debido a la crianza? Es importante que hoy la maternidad no signifique la postergación de nuestros anhelos. Los invito a que reflexionen y sean generosos en esta materia”.

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